Jueves de taller...

Hoy leí el bendito y corregido capítulo VI. Las repercusiones fueron buenas. ¡Por fin existe Rodrigo! Alondra, tal vez se defina más adelante... Escuché atentamente las impresiones de mis compañeros, favorables por suerte, ante la maliciosa pregunta de uno de los profes que no voy a nombrar 🙄 y que quería constatar si yo venía por buen camino 🤣 Es muy difícil corregir una novela con lectura espaciada de dos o tres semanas, pero los personajes van ganándole terreno al olvido. La realidad es que tuve dos días difíciles por varios motivos y poder leer y participar del taller siempre me lleva a un lugar ideal. Me devuelve a mi yo más íntimo. Ese que no conoce casi nadie. Voy a sostener una frase que ya la deben haber escuchado muchas veces de mi boca: escribir alivia el alma.